Situada a caballo entre Mérida y Zafra, y a escasos kilómetros de Almendralejo, Villalba de los Barros pertenece a la comarca que le brinda su apellido, Tierra de Barros, haciendo honor con su nombre a las tierras que tiñen de rojo el suelo donde se cultiva la vid y el olivo, sustento de la economía local y que junto a las encinas contruyen uno de los paisajes más hermosos de la península ibérica: la dehesa extremeña.
Tierra de Barros es una de las once comarcas que componen la provincia de Badajoz, situada entre las Vegas del Guadiana y las estribaciones montañosas de Sierra Morena. Recibe su nombre de las especiales características de su tierra arcillosa y rojiza que, transformada en barro y moldeada por las manos de sus artesanos, constituía el medio de vida y costumbre de sus pueblos. La fertilidad de su tierra hace que el cultivo de la vid y el olivo supongan el medio de vida de la mayoría de los casi 75.000 habitantes que residen en la comarca, junto con la industria de transformación de estos productos, que hacen de su entorno un lugar privilegiado para conocer el mundo del vino y el aceite.
Por su localización céntrica, Tierra de Barros es un lugar ideal desde el que acometer diversas visitas a otros atractivos de la zona como Zafra, Mérida, Badajoz, Alange, Feria y Olivenza, entre otros.
Villalba es uno de los quince municipios y tres pedanías que forman parte de Tierra de Barros. Con sus 1500 habitantes, constituye uno de los núcleos más pequeños de su entorno, pero esconde en él varios de los tesoros mejor conservados de la comarca.
Con una historia de más de 5 siglos, Villalba de los Barros fue cuna de marqueses e hidalgos, que hace siglos residían en la región para controlar la marca con la vecina Portugal. De esta época conserva su excepcional castillo, uno de los mejor cuidados de la región, y que es reflejo del esplendor del que disfrutó el pueblo hace siglos.
Hoy conserva además una hermosa iglesia del siglo XVII, un convento con su ermita apartado del centro del pueblo y que durante la mitad del año conserva la imagen de la patrona de la villa: Nuestra Señora de Montevirgen.
Recientemente se ha construido una presa en el municipio que ha dado lugar a un embalse que se orilla junto a una majestuosa dehesa, desde donde se pueden divisar aves migratorias y practicar deportes náuticos.
Todos estos emplazamientos se encuentran a una cómoda distancia a pie o en bicicleta desde La Hermandad, y estamos seguros que serán objeto de disfrute para los visitantes de nuestra casa.
En Villalba:
En los alrededores:
Hay en Villalba de los Barros un lugar que toma el nombre de una joven del pueblo, el Charco Aldonza. ¿Quieres saber por qué se llama así? Pues visítanos para descubrirlo.
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